Un stand es el espacio que toda empresa necesita para presentarse a sus clientes y proyectar una imagen de marca única. Pero la elección de un stand de exposición o un stand de venta no es lo mismo, ya que se trata de proyectos de arquitectura efímera diferentes.

Cada uno tiene objetivos principales distintos y es importante conocer con detalle qué aporta cada uno, porque no todas las marcas quieren vender directamente en su stand, sino que buscan la exposición que ayude a proyectar sus valores corporativos y de negocio.

¡Sigue leyendo este post para descubrir todas las diferencias entre los dos tipos de stands!

Stand de exposición: características principales

La elección del stand de una empresa para hacerse notar en un evento, feria o exposición es primordial. Pero también es muy importante saber cómo elegir la mejor feria para tu negocio. Los dos factores son fundamentales para elegir la mejor manera de captar la atención de los visitantes del stand.

Por todo ello, debemos tener en cuenta toda una serie de factores o características principales, que detallaremos a continuación.

Llamada a la atención y branding

Será muy importante que detrás del diseño del stand y la elaboración de nuestro stand de exposición haya todo un conjunto de acciones relacionadas con el posicionamiento, la misión y los valores de la marca. De este modo, lograremos toda una serie de influencias conscientes o inconscientes para atraer nuestro público comprador.

Creatividad

Sin duda, la audacia, el ingenio y aportar algo diferente dando a conocer nuestro producto será algo que nos posicionará sobre los demás y en lo que deberemos incidir. El stand de exposición será nuestro principal banco de pruebas y en el que podremos inspirar toda nuestras ideas en torno a la marca que promocionamos.

Interacción

Un stand de exposición deber ser dinámico y captar la atención. Lograr que el público se acerque es la máxima. Para ello, deberemos promover acciones con tal de fomentar la interactividad: organizar eventos online, actuaciones en directo de nuestros productos, etc.

Ubicación

Será muy importante la localización dentro de un evento, ya que nuestra misión es atraer la atención para que el público se acerque y nos conozca. Por ello, será vital alejarnos de sitios aislados o muy fríos o los que no sean lugar de paso.

Stand de venta: características principales

Un stand de venta tal vez no tenga unas grandes diferencias respecto al de exposición, pero sí ha de contar con una serie de características principales que lo definirán.

Merchandising

La importancia de cómo colocar nuestros productos a exponer en el stand será un elemento definitorio. Dependiendo de cómo se realice, influirá en nuestras posibles ventas. Por ello, sobre todo, deberemos basarnos en una exposición sencilla, pero muy vistosa, de forma que consigamos atraer las miradas y seamos nosotros los que, a partir de aquí, guiemos al potencial cliente.

Zona de almacenaje

Tan importante será contar con los expositores, mostradores, colgadores, etc., que mostrarán los productos que queremos vender como disponer de una zona de almacenaje. En este espacio podremos tener un pequeño stock de aquello que queramos vender.

Zona de probadores

En el caso de que nuestro producto sea textil o necesite de un pequeño espacio para el público, para que pueda probarlo de una manera u otra, necesitaremos contar con una zona de probadores con, al menos, espejo.

Zona comercial

Al contar con la posibilidad de poder realizar ventas, será indispensable contar con toda una serie de equipo y herramientas como un datáfono, caja o lugar donde guardar dinero en metálico y persona que se encargue de estas funciones.

¿Cuáles son las diferencias entre un stand de exposición y un stand de venta?

Una vez llegados a este punto y tras ver las características principales de cada tipo de stand, enumeraremos las principales diferencias entre uno y otro.

Objetivo principal

Cada tipo de stand tiene una misión. Mientras el de exposición no tiene un objetivo principal de venta, sino el de seducir, dar a conocer, aportar valor de marca, exponer las características de un producto o servicio, etc., el de venta busca vender o, en algunos casos, una combinación. Intenta culminar con una venta o una forma de distribución del producto para que, de este modo, si el cliente está muy interesado, compruebe a partir de ese momento lo que le hemos expuesto.

Estrategia

En este punto también es donde tal vez ambos stands se diferencian. En el stand de exposición se busca más la interactividad, la relación a través del producto sin tener exactamente un vínculo comercial. Todo lo contrario en el stand de venta, en que se presupone que el público ya ha tomado unas muestras a través de su propia experiencia y, si se acerca, es porque algo realmente le ha atraído.

Diseño e imagen

La última diferencia destacable sería el aspecto o la visibilidad que tiene cada uno. Mientras el stand de exposición buscará llamar la atención de forma más directa, el de venta será más un espacio acondicionado para sellar la venta final.

Tras repasar las diferencias entre un stand de exposición y un stand de venta, la idea está clara. Uno y otro son indispensables. Ambos se retroalimentan a pesar de sus diferencias y sus semejanzas.

Si tienes cualquier duda sobre cuál es el stand que necesitas o quieres que comencemos el montaje tu stand, contacta con nosotros y te asesoramos. ¡Somos especialistas en arquitectura efímera!