A la hora de contratar un profesional para llevar a cabo un proyecto, bien sea en un showroom, comercio o en el hogar, nos asalta una duda: interiorista o reformista: ¿Cuál es la mejor elección?

La decisión entre contratar a un diseñador de interiores o a un especialista en reformas para ejecutar este tipo de obras puede ser difícil. Ambos profesionales tienen habilidades y conocimientos específicos que son valiosos. En muchos casos, como expondremos más adelante, las funciones de uno complementan a las del otro.

En este artículo conoceremos las diferencias entre ambos profesionales para poder definir con claridad cuál es el experto que más nos conviene contratar según cada caso.

¿Qué es un reformista?

Es un profesional especializado en mejoras estructurales, reparaciones y construcción en edificios, hogares, comercios y oficinas.

Se encarga de llevar a cabo tareas específicas de remodelación y renovación, como agrandar una habitación, construir una extensión, o cambiar la disposición de un espacio.

Tiene experiencia en trabajos de albañilería, electricidad, fontanería, carpintería, y otros aspectos relacionados con la ejecución de obras.

También puede ayudar en la planificación y diseño de un proyecto, asegurando que se cumplan las normas de seguridad y cumplimiento legal.

¿Qué es un interiorista?

Un diseñador de interiores como también se le conoce, es un profesional especializado en el diseño y decoración de espacios interiores. Los interioristas utilizan su conocimiento de la arquitectura, el color, la iluminación, la textura, los materiales y los muebles para crear un espacio que refleje los gustos y necesidades de sus clientes.

Sabe utilizar diversos elementos como estilos de decoración, materiales y tendencias para resaltar las características de un espacio y crear un ambiente funcional, estético y acogedor.

Diferencia entre un interiorista y reformista

La principal diferencia entre un interiorista y un reformista es que el primero se enfoca en el diseño y la decoración de un espacio, mientras que el segundo orienta su trabajo hacia las mejoras estructurales y la construcción.

Un diseñador de interiores es responsable de crear un ambiente que sea estético, funcional y acogedor mediante el uso del color, la textura, el mobiliario, la iluminación y otros elementos decorativos. Tiene conocimientos en estilos de decoración, tendencias, selección de materiales, y sabe cómo utilizar estos elementos para resaltar las características de un espacio.

Por otro lado, un experto en reformas se encarga de llevar a cabo trabajos de remodelación y renovación, como agrandar una habitación, construir una extensión, o cambiar la disposición de un espacio. Tiene experiencia en trabajos de albañilería, electricidad, fontanería, carpintería, y otros aspectos relacionados con la construcción.

En resumen, la especialidad de diseño de interiores se enfoca en crear un ambiente estético y funcional, mientras que un profesional de las reformas se enfoca en la construcción y mejoras estructurales.

¿Cuál contratar, interiorista o reformista?

La elección entre contratar a uno o al otro depende del tipo de trabajo que vayamos a ejecutar. Si este se centra en mejorar la estética de un espacio o cambiar el diseño, un experto en interiorismo sería la mejor opción.

En cambio, si nuestro trabajo implica la reparación de elementos estructurales como fachadas, reemplazo de la instalación eléctrica, trabajos de fontanería, instalar un suelo nuevo o pintura, lo mejor es llamar a un profesional en reformas.

Si lo que buscamos es personalizar nuestro hogar, mejorar la estética de un local comercial o planear un showroom, sin duda lo mejor es contratar los servicios de un diseñador de interiores. En otras palabras,, es el profesional que necesitamos cuando queremos abordar proyectos de cierta envergadura que impliquen cambios radicales en los espacios para crear ambientes únicos.

Si nos planteamos la duda entre interiorista o reformista y no sabemos cuál es la mejor elección, basta con ver el alcance de lo que queremos realizar. Por lo general, es preferible contratar un diseñador de interiores, que tome las riendas de una obra desde su concesión.

Razones para preferir un diseñador de interiores

El interiorista se implica desde la concepción de la idea. En cambio, el especialista en rehabilitaciones y reformas acude a realizar trabajos específicos. El trabajo de un experto en interiorismo se compone de varias etapas:

  • Consulta inicial. Se reúne con el cliente para escuchar cuáles son sus necesidades, preferencias y el presupuesto disponible.
  • Estudio del espacio. Toma medidas y estudia la distribución actual para crear su propuesta.
  • Diseño y planificación. El diseñador de interiores realiza un diseño y planifica la distribución del espacio. Esto incluye elementos estructurales y decorativos; es decir, contempla la totalidad de lo que se requiere para la culminación exitosa de las tareas.
  • Selección de materiales. Elige los materiales más adecuados para el espacio en función de los requerimientos del cliente.
  • Coordinación de contratistas. La labor del diseñador de interiores requiere de la contratación de reformistas. Por lo tanto, se encarga de contratar profesionales de diferentes especialidades como albañiles, electricistas, fontaneros, carpinteros, para llevar a cabo los diversos trabajos.
  • Supervisión. Supervisa en la obra para asegurarse de que se está cumpliendo con el diseño y planificación y que se están utilizando los materiales adecuados.
  • Decoración. Por último, se encarga de los toques finales, instalando y colocando los elementos decorativos que complementan los cambios realizados.

En conclusión, a la hora de ejecutar un proyecto de reforma de un espacio existente o de la creación de un nuevo es preferible contratar un diseñador de interiores. Este profesional toma las riendas desde el principio y se ocupa en persona de dirigir el trabajo del experto en reformas.

Por lo tanto, si queremos realizar cambios importantes en los espacios del hogar como si necesitamos ayuda de un profesional para el diseño de showrooms o locales comerciales, lo más aconsejable es solicitar los servicios de un interiorista.

Es el profesional idóneo que se encargará de todo hasta el último detalle, nos ahorrará mucho tiempo y optimizará el uso de nuestro presupuesto.

Interiorista o reformista: ¿Cuál es la mejor elección? Tras este sencillo análisis, no nos queda la menor duda de que un diseñador de interiores es el profesional que nos ofrece todas las soluciones a nuestras necesidades. Lo mejor es ponernos en manos de expertos que conocen en profundidad su trabajo; nos ahorramos inconvenientes y logramos un mejor resultado.

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